Cuando la Cultura y la Discriminación Se Unen
Uno de los mayores problemas de las sociedades
actuales es la discriminación. Con todo el proceso de globalización y creación
de ciudades multiculturales la gente se ha visto cada vez más expuesta a ser
discriminada por su etnia, lenguaje, origen o tradiciones. Considero que la
discriminación, cuando se fundamenta en diferencias culturales es una de las
principales restricciones para el desarrollo y crecimiento de las ciudades,
esto debido a que los miedos y prejuicios, muchas veces infundados, restringen
lo que pudo haber sido una relación fructífera para amabas partes. Por ejemplo,
como experiencia personal, me he encontrado con empresas que son propiedad de
conocidos míos, las cuales rechazan solicitudes de empleo a personas que, a mi
parecer, parecen perfectamente cualificadas, sin embargo, no son contratadas
por simples prejuicios raciales. Lo que
pudo haber ganado la empresa, si la persona realmente estaba cualificada, pero
que ahora perdió sólo por que los orígenes de la persona no son del agrado del
empleador, me parece un serio problema social y una actitud deplorable que raya
en la pretensión. Creo, que si las personas fuéramos capaces de superar
nuestros miedos y rechazos y apostáramos por un mundo más equitativo y justo,
el futuro, después de todo, no sería tan malo.
1. La Postura
Etnocentrista
El etnocenteismo está estrechamente vinculado con la
discriminación, ya que éste se fundamenta en las diferencias culturales,
raciales y sociales que al final, aunado a los prejuicos de la gente, se
convierte en desprecio y rechazo. No obstante, considero oportuno hacer una
aclaración dentro de la discriminación antes de abordar la postura
etnocentrista. Si se toma en cuenta que la
discriminación surge únicamente cuando existen diferencias fundamentales entre varios
individuos y se alimenta de la intolerancia creada en al menos uno de ellos. Se
puede asumir por lo tanto que los roces culturales son un detonador importante
que fomenta la discriminación. Una vez aclarado esto, cuando el choque social
surge debido a la incompatibilidad de dos culturas diferentes, el etnocentrismo
adquiere una mayor relevancia. El etnocentrismo “También implica en la
mayoría de los casos que nos hacemos de los otros una imagen distorsionada y
manipulada” (Alaminos, A & López, C & Santacreu, O, 2010, p.93). Si no
existe una cantidad mínima de tolerancia, la separación entre las culturas
conllevará inexorablemente a un conflicto que acentuará aún más las diferencias
existentes.
Los problemas involucrados con el etnocentrismo (que
para fines prácticos de este ensayo es el conflicto originado por la diferencia
entre culturas cuando las personas se comparan entre sí) han estado presentes
desde siempre en la humanidad, de manera que la actitud de discriminar a otros
si su modus vivendi difiere mucho al
propio parece una conducta inherentemente humana. Según Rachels, un experto
cualificado en el tema del relativismo: “El relativismo cultural, […], desafía
nuestra creencia común en la objetividad y en la universalidad de las verdades
morales. De hecho, nos dice que no existen verdades universales en ética;
sólo hay los diversos códigos culturales” (Rachels, 2007, pág. 41). Por lo tanto, arguyo que el relativismo cultural se
basa en el hecho de que no existen dos sociedades con una base moral idéntica,
por lo que los juicios que emita su gente sobre ciertas tradiciones por fuerza
tienen que ser diferentes. Si se toma en cuenta que no existe un criterio
objetivo para definir qué cultura es mejor, no se puede juzgar entonces a una
persona (mucho menos discriminarla) por esa razón. El etnocentrismo por lo
tanto (usando la definición que espeté al inicio de este párrafo para fines de
este ensayo), cuando deriva en discriminación, incurre en esta falta. Se deduce
por lo tanto que la comparación intencionada a una persona en términos de
lenguaje, costumbres, religión, creencias y origen es una problemática que raya
en el límite de la abyección y la estructura social.
1.1. Sobre el Desafío que Supone la Diversidad
Cultural en el Racismo
Uno de los principales obstáculos para la interacción
humana es la diferencia entre culturas, pero mientras que la mayoría de éstas
diferencias se pueden sobrellevar, algunas otras son incompatibles y limitan
las oportunidades de los demás para llegar a acuerdos. Estos desacuerdos
conducen a una separación más profunda que con el tiempo lleva a mayor
discriminación, segregación y finalmente a racismo.
Sobre el racismo es mucho lo que se puede decir; para
empezar es una forma más agresiva e intencionada de discriminación, una que se
reduce casi exclusivamente a términos de cultura o etnicidad. Las consecuencias
del racismo suelen ser a menudo más serias que las de otros casos menos
agresivos de discriminación debido a que atacan a los orígenes y la identidad
de una persona. Por ello, no hay duda de que el racismo es una forma menos
deseable de discriminación, ya que éste separa sociedades enteras, las vuelve
ajenas e inadmisibles entre sí. Según la Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación, “Los
efectos de la discriminación en la vida de las personas son negativos y tienen
que ver con la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos; lo
cual puede orillar al aislamiento, a vivir violencia e incluso, en casos
extremos, a perder la vida” (CONAPRED, s.f.).
Muchas veces aquellos quienes cometen actos racistas
defienden sus ideas justificándolas con religión, tradiciones e inclusive con
ciencia. Sobre la tradición, “La forma “correcta”, es la forma que emplearon
los antepasados y que ha sido transmitida. La tradición es su propia
justificación. No se la somete a verificación por la experiencia. La idea de lo
correcto está en las costumbres tradicionales […]” (Graham, 1906). El racismo
no admite dos puntos de vista del mismo tema, no es tolerante ni escucha razones,
se funda muchas veces en el miedo y el rechazo a lo desconocido y considero que
la mejor manera de sobrellevarlo es adquiriendo un sentido más abierto del
mundo.
1.2
Sobre una Moral Pasajera y una Discriminación Permanente
Una vez que se ha establecido la relación entre
discriminación y cultura, resulta indispensable hablar de cómo la moral que
existe en un tiempo y lugar determinado juegan un papel innegable en la
discriminación. Para ello es importante comparar los modelos de lo que
consideramos correcto hoy en día con lo que representaba lo mismo hace algunos
años. La moral no es algo inamovible e inmutable, sino que cambia
constantemente y se adapta a las circunstancias. Mientras que las nuevas
generaciones son criadas con códigos morales basados en ciertas reglas de
conducta, las generaciones pasadas fueron criadas con una moral esencialmente
distinta.
Ya que esta sola diferencia en sí podría ilustrar otro
ejemplo de diferencias culturales que terminan en conflicto, resulta más
conveniente para el punto actual el hecho de afirmar que la moral cambia con el
tiempo. “Sería la moral positiva, vigente en cada sociedad. (Sittlichkeit), la encargada de dar legitimidad
a cada comportamiento”
(Villoro, S.f.). Dicho de otra forma: “Ya no podríamos decir que las costumbres de otras
sociedades son moralmente inferiores a las nuestras. Sólo podríamos decidir si
las acciones son correctas o incorrectas consultando los criterios de nuestra
sociedad” (Rachels, 2007, pág. 46). Una vez que se entiende que el tiempo y la
experiencia moldean nuestra percepción moral de lo que está bien y lo que no,
se puede hacer alusión al mismo tiempo a las diferencias entre culturas.
Después de todo, qué es la cultura sino el cúmulo de costumbres y
características que si bien nos hacen únicos, no es más que el cúmulo de hechos
que vamos aceptando con el tiempo y las costumbres; y que más pronto que tarde cambiarán
y se adaptarán al nuevo modelo que predomine entonces.
1.3. Sobre una Moral Universal
La moral, al igual que otros aspectos culturales como la
religión y el folklore, es un evento
temporal y pasajero, pero sobre todo relativo al contexto cultural del que se
habla y de quién se habla. “El respeto de las diferencias culturales está
limitado por la aplicación sin discriminación del derecho positivo a todos,
mayoría y minorías.” (Sambuc, 2006). No obstante, no existe en nuestro tiempo
un código de conducta que elimine de manera equitativa la discriminación usando
los mismos patrones morales actuales.
Aunque resulta atractiva la idea de que la
prohibición de cosas (como la crueldad hacia otros seres vivos se convierta en
algo universal), resulta casi imposible determinar algo así. Cada cultura se ha
desarrollado de una manera diferente debido a muchas circunstancias, tanto
físicas como sociales, por lo que llegar a un consenso en temas morales resulta
demasiado complicado. Por ejemplo, una vez tuve problemas para comunicar mis
ideas personas europeas, no por el idioma, sino porque el contexto y la
perspectiva con la que pensamos es fundamental ¡mente diferente. A pesar de
eso, algunos objetan que
“[…] existen ciertos derechos fundamentales que trascienden
las diferencias culturales y que deben ser reconocidos por toda la
humanidad; la crueldad con otro ser humano, o incluso un perro o una gallina,
es innatamente incorrecta sin importar cuál sea el contexto cultural. (Fischer,
2001).
1.4 Sobre Choques Culturales
Una vez que alguien con tendencias discriminatorias tiene
contacto con otra cultura, léase, un choque cultural, es entonces cuando
comienza su noción de lo que hasta ahora conocía y daba por sentado puede no
ser tan distinto a lo que otras culturas piensan del mismo tema. El contacto
con otras culturas nos lleva a plantearnos si los criterios de que nos
servíamos hasta el momento para enjuiciar la bondad o maldad de nuestras
acciones siguen siendo igualmente válidos. (Altajeros, 2003). Aunque es
innegable que existen cosas inaceptables, como el genocidio, la humanidad basa
sus juicios fundamentalmente en los mismos principios, si no fuera así no
hubiéramos durado tanto tiempo. Una frase relacionada, cuyo autor desconozco,
dice: “La ignorancia se cura leyendo, el fascismo, viajando”. Enfrentarnos a
choques que desafíen nuestra percepción es la manera más efectiva de erradicar
nuestros prejuicios e intolerancias.
Conclusión
Según Gelanda Satne: “Es necesario diferenciar lo que es correcto
de lo que nos parece correcto, ya que de otro modo nuestra práctica
justificatoria colapsaría en meras afirmaciones de hecho y no alcanzaríamos
conocimiento” (Satne, 2003, p.135). De ello entiendo que la percepción de lo
que nosotros consideramos como moralmente adecuado, no suele ser lo que
realemente es correcto, nuestra perspectiva a menudo se ve influenciada por
factores muchas veces más allá de nuestro conocimiento. Detener la
discriminación es un reto importante para la sociedad moderna en la que
vivimos, las oportunidades que se pierden por ello son invaluables. Todos somos
únicos, irrepetibles e inigualables, algo que está fuera de nuestro control,
como el lugar en el que nacimos y la familia con la que nos criamos no debería
suponer ningún impedimente para nuestro futuro. Como nota y conclusión
personal: no importa de donde venimos, ni a donde vamos, sino cómo hacemos para
llegar allí, además, lo correcto está bien, no importa que nadie lo aprecie y
lo incorrecto está mal, no importa que nadie lo vea.
Referencias:
Básicas (ARBITRADAS)
Alaminos, A & López, C & Santacreu. (2010).
Etnocentrismo, xenofobia y migraciones internacionales en una perspectiva
comparada. Toluca, México: Universidad Autónoma del Estado de México.
Fischer, E. (2001). Derechos Humanos y relativismo Cultural. España: Sociedad Española
de Estudios Mayas 2001
Graham.
(1906). Folkways. Boston, USA: Ginn
and Company
Rachels, J. (2013) Introducción
a la filosofía Moral. México: Fondo de Cultura Económica.
Satne, G. (2003). Una defensa de la justificación
etnocéntrica. Distrito Federal, México: Diánoia.
Complementarias:
Altajeros, F. (2003). Del relativismo cultural al etnocentrismo (y vuelta). Abril 9,
2015, de Universidad de Navarra Sitio web: http://dadun.unav.edu/bitstream/10171/8283/1/Estudios%20Eb.pdf
(s.f.).
Discriminación e igualdad. Abril 23,
2015, de Conapred Sitio web: http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=84&id_opcion=142&op=142
Sambuc, B. (2006). Los Peligros del Relativismo
Cultural. Abril 9, 2015, de Unifr Sitio web:
https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/anuario/an_2006_13.pdf
Villoro, L. (s.f.). Sobre Relativismo Cultural y Universalimo ético. Abril 9, 2015, de
UAM Sitio web: http://www-azc.uam.mx/publicaciones/alegatos/pdfs/33/36-12.pdf